La revolución que genera la industria 4.0

La revolución que genera la industria 4.0

Desde 1800 se han dado tres revoluciones industriales. Ahora en la cuarta revolución industrial, también conocida como Industria 4.0, que lleva al futuro la automatización y la informatización que se llevó a cabo en la tercera revolución industrial.

La Industria 4.0 hace que todo en su cadena de suministro sea “inteligente» –desde la fabricación y fábricas inteligentes hasta el almacenamiento y la logística inteligentes–. En definitiva, la Industria 4.0 es una parte importante de la transformación digital de cualquier empresa.

La Industria 4.0 se basa en ocho pilares tecnológicos. Estas innovaciones conectan los mundos físico y digital y habilitan sistemas inteligentes y autónomos. Las empresas y cadenas de suministro ya utilizan algunas de estas tecnologías avanzadas, pero todo el potencial de la Industria 4.0 cobra vida cuando se utilizan juntas.

El Big Data y las analíticas de la IA

En la Industria 4.0, el Big Data se recopila desde una amplia gama de fuentes. Los dispositivos de Internet de las cosas (IoT) en la fábrica, como sensores, medidores y cámaras, proporcionan una gran cantidad de datos en tiempo real sobre el rendimiento del equipo, la calidad del producto y otros aspectos relevantes de la producción.

Además, los sistemas de ERP y CRM, como los programas de planificación de recursos empresariales y gestión de relaciones con los clientes, también generan grandes cantidades de datos importantes para la toma de decisiones empresariales.

Integración horizontal y vertical

La integración horizontal y vertical es la columna vertebral de la Industria 4.0. La integración horizontal se refiere a la conexión de todos los procesos de producción en una red interconectada. Esto significa que los equipos de producción, las máquinas y los dispositivos están conectados y pueden comunicarse entre sí para optimizar la producción y la eficiencia.

Por otro lado, la integración vertical se refiere a la conexión de los procesos de producción con los procesos de negocio en todas las áreas de la organización, desde I+D y garantía de calidad, hasta ventas y marketing. Esto significa que los silos de datos y conocimiento son cosa del pasado y todos los departamentos trabajan juntos para mejorar la calidad, la eficiencia y la personalización de los productos y servicios.

La integración horizontal y vertical permite a las empresas tener una visión completa y en tiempo real de su producción y de su negocio en general, lo que a su vez les permite tomar decisiones más informadas y eficaces. La conexión de los procesos de producción con los procesos de negocio también permite una mayor flexibilidad en la producción y una mayor capacidad para adaptarse rápidamente a las necesidades del mercado.

La columna vertebral de la Industria 4.0 es la integración horizontal y vertical. En otras palabras, la producción está estrechamente integrada con procesos de negocio como I+D, garantía de calidad, ventas y marketing, y otros departamentos  -y los silos de datos y conocimiento son cosa del pasado–.

Computación en la nube

La computación en la nube es el «gran habilitador» de la Industria 4.0 y la transformación digital. La tecnología en la nube de hoy en día va mucho más allá de velocidad, escalabilidad, almacenamiento y eficiencia de costos. Proporciona la base para la mayoría de las tecnologías avanzadas –desde IA y machine learning hasta internet de las cosas– y les da a las empresas los medios para innovar. Los datos que alimentan las tecnologías de la Industria 4.0 residen en la nube y los sistemas ciberfísicos del centro de la Industria 4.0 utilizan la nube para comunicarse y coordinarse. 

Realidad aumentada (AR)

La realidad aumentada, que superpone el contenido digital en un entorno real, es un concepto central de la Industria 4.0. Con un sistema de AR, los empleados utilizan lentes inteligentes o dispositivos móviles para visualizar datos de IoT en tiempo real, piezas digitalizadas, instrucciones de reparación o montaje, contenido de capacitación, y más cuando miran algún elemento físico –como una pieza de equipamiento o un producto–. La AR sigue emergiendo, pero tiene implicancias importantes para el mantenimiento, servicio y control de calidad, así como para la capacitación y seguridad de los técnicos.

Internet de las cosas industrial (IIoT)

Internet de las cosas (IoT) –puntualmente, Internet de las cosas industrial– es tan central para la Industria 4.0 que los dos términos a menudo se utilizan de manera indistinta. La mayoría de las cosas físicas de la Industria 4.0 –dispositivos, robots, maquinaria, equipos, productos– utilizan sensores y etiquetas RFID para proporcionar datos en tiempo real sobre su estado, rendimiento o ubicación.

Fabricación aditiva/Impresión 3D

La fabricación aditiva, o impresión 3D, es otra tecnología clave que impulsa la Industria 4.0. La impresión 3D se utilizó inicialmente como una herramienta de creación rápida de prototipos, pero ahora brinda una gama más amplia de aplicaciones, desde la personalización en masa hasta la fabricación distribuida. Con la impresión 3D, por ejemplo, las piezas y los productos pueden almacenarse como archivos de diseño en inventarios virtuales e imprimirse bajo demanda o donde se lo necesite –reduciendo tanto las distancias de transporte como los costos–.

Robots autónomos

Con la Industria 4.0, una nueva generación de robots autónomos está emergiendo. Programados para realizar tareas con mínima intervención humana, los robots autónomos varían mucho en tamaño y función, desde drones de escaneo de inventario hasta robots móviles autónomos para operaciones de recoger y ubicar. Equipados con software de vanguardia, IA, sensores y visión de máquina, estos robots son capaces de realizar tareas difíciles y delicadas –y pueden reconocer, analizar y actuar sobre la información que reciben de sus alrededores–.  

Ciberseguridad

Con el aumento de la conectividad y el uso de Big Data en la Industria 4.0, la ciberseguridad efectiva es primordial. Implementando una arquitectura Zero Trust y tecnologías como machine learning y blockchain, las empresas pueden automatizar la detección, prevención y respuesta ante amenazas –y minimizar el riesgo de violaciones a los datos y demoras en la producción en todas sus redes.

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